lunes, 31 de diciembre de 2007

EL RECUENTO DE LOS DAÑOS…

Medellín, 31 de Diciembre de 2007.

Yo, como Presidente, Vicepresidente, Secretario y único miembro del CLUB DE VETADOS PARA EL AMOR, rindo informe de la gestión del club durante el año que termina.

Para comenzar se reporta que igual que los últimos años del club esté también iba a ser el último año del club, lo cual por obvias razones no pudo ser, ello debido a que: según los estatutos, el club cerrará sus puertas cuando el Amor deje de ser un veto para los miembros, y como ven o verán a continuación el Amor estuvo, no vetado, vetadisimo…

Pues igual, para los que no saben las historias y para los que las saben también el resumen no es mucho…

El 2007 empezó mal desde el 31 de diciembre del 2006, si así como lo leen, pues el amor se quedó varado en el 2006 y me empujó al 2007, y así de una me quedé sin pareja, si, el Carelapiz se quedó bien plantadote en Cartagena en pleno festival electrónico (se quedó con su mejor amigo, a ver si él le da lo que yo le daba) y me traumatizó todo enero, eso de traumatizó es un decir porque más livianito me fui de paseo a Capurgana y regresé a la civilización bien bronceadito… Así que con el Carelapiz el daño no fue mucho y las consecuencias tampoco, así que enero aprobado… (Historia completa en “CARTAGENA YA NO ME QUIERE”)

En febrero reapareció “el mancito”, si, ese que habíamos salido antes y reapareció en el 2007, y que a lo largo de tres meses sano y tres meses de convalecencia, por el accidente de la moto (que le quebró la pierna y lo dejó sin amor propio), padecí una relación de la que él no se sentía orgulloso y yo me sentía frustrado… Y ¿la frustración? Pues esa se fue en una buena noche de rumba, el daño fue menos que mínimo, así que de febrero a junio aprobados… (Historia completa en “POR MI ESTABA BIEN”)

En julio llegó el “Pequeño y bonito”, si, ese hetero que me daba alas y nada más, porque nada mas me dio. Pero a bueno que era la perspectiva de las posibilidades de que el “pequeño y bonito” a lo mejor soltara algo, pero nada de nada, nada, nada… Que le vamos a hacer, yo no soy de palo, así que después de dos meses de insistencia y ningún resultado, decidí dejarlo donde estaba: en su pedestal de heterosexual, de daño sólo los raspones en las rodillas intentando subir al dichoso pedestal, y eso con agua oxigenada se arregla, así que julio a agosto aprobados… (Historia completa en “PEQUEÑO Y BONITO”)

Septiembre llegó con “pollito” a bordo, si, el noviecito de 18 añitos que me conseguí, y del que me aburrí con la rapidez del rayo y más cuando el “pequeño y bonito” empezó a celarme, el platónico contra el real, Lucha de Titanes, y mas bien aburrida la peleita, así que yo que soy un hombre pacífico y mas bien relajado le dije suerte a ambos, y este romance solo me duró un mes. Los daños mínimos y fresco como una lechuga, porque meterse con jovencitos para lo único que sirve es para levantar el ego. Entonces septiembre y octubre aprobados… (Historia completa en “¿AMORES PLATONICOS? ¡Pura mierda!”)

Así llegamos a noviembre, que es una historia que no he contado pero de la cual voy a dar un adelanto… Por donde empiezo… el man bonito, el sexo regular con posibilidad de mejorar, pero estaba loco… si LOCO… Y además propenso a los accidentes y mitómano, yo me enredo con cada caso, ya luego contaré toda la historia con pelos y señales (más bien con pocos pelos y muchas cicatrices, por lo de los accidentes)… Pero lo que digo es sólo el principio… y resumiendo el daño hasta ahora no lo he sentido…

Pero hoy no contaré esta historia, porque es 31 de diciembre de 2007 y ya me estoy preparando con el uniforme del Club y los himnos oficiales para recibir el año 2008, así que en total el daño no llegó al 1% y yo con una ventaja de 99% todavía… Así que prepárate mundo que todavía queda mucho daño por recibir y mucho tiempo para curar…

¡FELIZ AÑO PARA TODOS!

viernes, 14 de diciembre de 2007

"Presos de nuestra libertad"

Acá está la letra de una canción, me identifico bastante con ella y es uno de los himnos oficiales del "Club de Vetados para el Amor"

Se llama "Presos de nuestra libertad" se encuentra en el disco quintuple "El Salmón CD 4" de Andrés Calamaro, publicado en el año 2000:

Estoy implicado en un tiempo complicado
tal vez por mi falta de compromiso
no escuché el primer aviso
y tuve una oportunidad
y no la supe aprovechar.

Formo parte de una sociedad secreta
que todos conocen
de hombres fracasados
que lo pueden disimular,
no sabemos cambiar
aunque a veces tenemos un hogar.

Nos vamos y nos abandonan a la vez
y a veces intentamos sobrevivir
a la vida definitiva
pero no servimos para eso
estamos presos de nuestra libertad.

Y poder elegir nos hace sufrir
y no necesitamos "nos queremos"
pero queremos ser amados
y nos tratamos mal o también te da igual.

Esa es mi sociedad secreta que todos conocen
de hombres fracasados
que lo saben disimular,
pero no podemos cambiar
aunque a veces tengamos hogar.

Presos de nuestra libertad,
de aquellos besos...
de aquellos besos...

viernes, 16 de noviembre de 2007

¿Amores Platónicos? ¡Pura Mierda!

Un dia me cansé de mi novio platónico y me conseguí un novio real...
A este pollo (por que era un pollo literalmente) lo conocí como conozco a toda la gente: por internet, llegó un día a mi vida y me pareció simpático, lindo y buena gente...
Asi que me lancé al agua otra vez, después de algunos meses de soledad obligatoria le dí una nueva oportunidad a mi vida de pareja...
Ahí estabamos los dos: un pollo de dieciocho años y yo, un sujeto de 32 años. Empezar a conocer a alguien es como una montaña rusa, uno se puede haber montado mil veces y saber que tiene sus altibajos pero igual te montás y te agarrás bien duro.
El pollo, como todos los pollos, todavía tenía su visión romántica de la vida y yo, un desengañado de tiempo completo, prentendí contagiarme de todo eso... no fue tan fácil como supusé... sobre todo cuando mi novio platónico se enteró de la existencia de mi novio real...
El mancito que hasta entonces había preferido mantener las distancias, y a quien yo había preferido mandar al oscuro rincón del olvido, reapareció a reclamar derechos de los que jamás disfrutó, por mas que le pasé los papeles para que los firmara...
Así como lo escribo, apareció un día en un concierto donde habíamos ido mi pollo y yo, y empezó con una zalamería que ya me hubiera disfrutado yo de haberlo hecho antes... pero entonces ¿yo que hacía? Por un lado el pollo más enamorado de este amargado que soy yo y por el otro lado el platónico que nunca había demostrado nada pero sentía usurpado su lugar. Yo hicé lo que mi sentido común me dictó: huí, con pollo y todo a bordo, porque el platónico se nos quería pegar en la noche de romance que tenía yo dispuesta.
Al otro día los reclamos: ¿qué donde había estado? ¿qué porque me había perdido? ¿qué el pollo quien era? y otras preguntas... para resumir le dejé claro que el pollo en cuestión era mi pareja y asunto concluído
Y el tiempo pasó... pero no mucho, por que yo facilito me aburro y con el pollo pasó eso exactamente: me aburrí. No fue su culpa, prefiero pensar que fue culpa mía.... ¿Será que me saturó con las veinte mil demostraciones de afecto? ¿con sus llamadas diarias? ¿sus cartas? ¿sus mensajes de texto? No... o si... pero la verdad yo soy muy relajado y el pollo esperaba que lo llamara todos los dias y que nos vieramos casi a diario y yo me tomo las cosas con calma... Además yo enamorado no estaba... ¿será porque a mí los pollos no me gustan? ¿o será porque no estaba listo para una relación seria con un adolescente?
Ásí que despues de 40 días de noviazgo y en medio de un guayabo monumental, porque el día anterior había estado rumbeando despues de que el pollo decidió dejarme tirado en la discoteca, le dijé: esto se acabó, vos estas dando mucho de vos y yo no ofrezco nada... Y para acabar de ajustar el cuadro llegó el platónico. ¿Se puede saber porque a las ocho de la mañana de un domingo cualquiera a mi casa llegan las dos personas mas inesperadas? Obvio, los tres estabamos en mi cuarto mirandonos las caras y sin decirnos nada... Yo caido del guayabo, el pollo mirandome con cara de "fue por éste que me estás echando" y el platónico con cara de yo no fui. Así las cosas los despaché a los dos y me quedé pasando el guayabo en soledad...
Al pollo no lo volví a ver, todavía hablamos de vez en cuando... ¿será que le rompí el corazoncito?
Al platónico si lo veo más a menudo... le está yendo muy bien en su nuevo trabajo, trabajo al que yo lo recomendé... tan bien le está yendo que todas las "viboras" le cayeron de una... sus compañeros de trabajo ya le están mandando la mano, a lo mejor lo que no me dio a mí se lo da alguno de ellos, uno no sabe para quien trabaja y con sus nuevos "amigos" ya no tiene tiempo para mí, por lo menos no tanto como antes...
¿Y yo?
Sentado viendo "Desperate housewives", mirando que la vida real cada vez se parece más a la ficción, y esperando un amor real real, porque lo que soy yo los amorcitos platónicos ya los mandé a la mierda...

domingo, 14 de octubre de 2007

ADES TIEMPO

ESTA CANCIÓN PERTENECE AL GRUPO "BERSUIT VERGARABAT" DEL ALBUM "LA ARGENTINIDAD AL PALO", ME IDENTIFICO MUCHO CON ELLA, SIEMPRE HAGO TODO A DESTIEMPO

Llegando cuando todos se retiran,
espiando cuando la acción terminó,
juntados flores que ya están marchitas,
blasfemando cuando una te salió.
Desnudándose en cuarenta bajo cero,
llorando cuando el aire se rió,
boludeando cuando hay que estar bien serio,
festejando un cumpleaños que hace tiempo ya pasó.
Haciendo cuentas justo en pleno beso,
rechazando cuando hay que hacer un gol,
bailando un twist cuando hay que estar atento,
¡No se puede vivir así mi corazón!

Voy yendo a contraluz,
desperdiciando mi alma a destiempo.
Siempre cargué esta cruz,
desesperando en la alegría,
oscureciendo fantasías,
torciendo mi destino,
siempre a contraluz.

Durmiendo cuando la tregua termina,
despertando cuando el mundo se durmió,
programando cuando el azar se libra,
ofreciendo lo que nadie quiere y nunca pidió.
Haciendo hacia la nada lo correcto,
apagando un incendio con alcohol.
corriendo cuando hay que saltar bien lejos.
¡No se puede así vivir, mi corazón!

(Estribillo)

¿A vos te parece, che?
A des... a des... a destiempo.
Ades.
¡No se puede así vivir, mi corazón!
¡No se puede así vivir, mi corazón!

domingo, 30 de septiembre de 2007

100 ASPECTOS SOBRE MÍ (Continuación)

51. Odio caminar descalzo sobre piso mojado.
52. Me encanta lavar vajilla sucia y arreglar cocina, pero odio acomodar los platos cuando están secos.
53. Tengo una armónica desde hace cinco años y cada vez que la encuentro me hago el propósito de aprender a tocarla.
54. Hago teatro desde los diez años y me gradué de teatro en la Universidad de Antioquia.
55. He sido profesor varias veces pero detesto enseñar a personas que no quieren aprender.
56. Me gradué de tecnólogo en sistemas y nunca he ejercido.
57. Antes odiaba mis cumpleaños y las navidades, ahora las disfruto al máximo.
58. Nunca le hago a nadie algo que odiaría que me hicieran a mí.
59. Prefiero convertir la tentación en remordimiento.
60. Comencé a tener una buena relación con mi familia cunado me fui a vivir lejos de ellos.
61. Me encanta el olor del ladrillo mojado, de la hierba recién cortada y del sudor en las zonas íntimas.
62. No soy muy religioso pero creo firmemente en Dios.
63. Hablando de religión, he intentado ser católico, evangélico y budista. Ahora soy panteísta, nihilista y librepensador.
64. Mi madre murió cuando yo tenía un año, fui criado por mi abuela así que eso explica por que tengo este carácter.
65. Conservo mucho amigos de mi adolescencia, no los veo muy a menudo pero siempre que hablo con ellos parece que nos hubiéramos dejado de ver el día anterior.
66. Puedo ser infiel pero nunca soy desleal.
67. Me gusta ser amigo de mis antiguas relaciones y los llamo siempre en sus cumpleaños.
68. El 90% de mis amigos son homosexuales.
69. Siempre leo los mismos libros. Mis escritores favoritos son Milan Kundera, Umberto Eco, Jorge Luis Borges, Julio Cortazar, Salman Rushdie, Ray Bradbury, Arthur C. Clark y Ray Loriga.
70. Cuando viajo siempre regreso con ropa limpia que no usé en el viaje, siempre me hago el propósito de viajar ligero de equipaje pero no me funciona.
71. El 50% de lo que digo no es verdad y el otro 50% son cosas inventadas.
72. No tengo secretos inconfesables, mi vida es un libro abierto. Como tengo mala memoria prefiero contarles las cosas a mis amigos y ellos se encargan de recordármelas.
73. He tenido relaciones sexuales en lugares poco convencionales y con público incluido, a pesar de que soy muy pudoroso.
74. He hecho desnudos para teatro, pero con la menor luz posible.
75. Me encanta todo lo que sea marca Adidas, de resto las marcas no me importan para nada.
76. Por mi trabajo siempre ando vestido con sudadera y camiseta, mis amigos se asombran cuando me ven con otro tipo de vestimenta.
77. Tengo camisas y pantalones que nunca uso, adoro las chaquetas y tengo más chaquetas que jeans, y siempre que me pongo algo blanco lo ensucio en menos de media hora.
78. Duermo desnudo y tengo pijamas sin estrenar.
79. A veces regalo cosas y después me arrepiento de haberlo hecho.
80. No abro mails que contengan cadenas o aplicaciones raras.
81. Soy muy descomplicado para comer, me siento en cualquier parte, pero odio los utilizar cubiertos mojados.
82. Aprendí a chiflar en cinco días sólo porque un amigo heterosexual dijo que los homosexuales no sabían hacerlo; ahora en vez de aplaudir, chiflo
83. Tengo problemas de espalda, en las rodillas y tendinitis. De vez en cuando me dan orzuelos.
83. Lo primero que hago cuando me levanto es encender el televisor y el computador.
84. De vez en cuando me emborracho y me vuelvo heterosexual.
85. No me gusta ir a velorios ni a entierros.
86. Siempre que voy a mercar, cuando regreso me doy cuenta que olvidé comprar un artículo muy importante.
87. Sudo muy poco y me fastidia el sudor ajeno.
88. No soy muy bueno para las lociones todas me huelen igual y cuando me las aplico no me pegan.
89. Desde 1997 me hice el propósito de conocer un lugar nuevo cada año, desde entonces no he fallado ni una sola vez.
90. Tengo firma de niño pequeño y es la misma desde los 10 años.
91. Soy una persona ordenada y a donde llego siempre estoy ordenando todo.
92. Procuro leer mínimo cuatro libros al mes.
93. No pienso mucho en el futuro prefiero vivir el momento.
94. Me gustan mucho los dibujos animados, los programas de decoración, de cine y de moda.
95. Prefiero trabajar con amigos que con extraños.
96. De no vivir en Medellín me encantaría vivir en Bogotá o en Cali.
97. Mis principales aspiraciones son estudiar diseños de Interiores, y hacer una especialización en estudios griegos.
98. Tengo suerte al estar rodeado de gente muy especial, amorosos, alegres e inteligentes, que me han permitido entrar en sus vidas.
99. Casi siempre utilizo gorras y no suelo peinarme muy a menudo.
100. Cuando termino de hacer algo siempre recuerdo que algo me faltó.

sábado, 8 de septiembre de 2007

100 ASPECTOS SOBRE MÍ (LOS 50 PRIMEROS)

1. Soy una persona alegre pero de mal carácter, lo admito, reniego mucho.
2. Le encuentro defecto a todo, pero también el modo de remediarlo.
3. Abrazo a la gente que quiero cada vez que puedo, es una sana costumbre.
4. Por mi trabajo tengo niños cerca pero no es que me gusten mucho.
5. Me gustan los perros y los gatos, de tener mascota tendría un gato, por independientes. Pero no soporto el pelo de animales por mi casa, así que mejor no tengo ninguno.
6. No tengo preferencia por un estilo musical específico, pero reconozco que me encantan las mujeres cantantes de voces potentes.
7. Me encanta estar en mi casa, y no aguanto estar muchos días fuera de ella.
8. Me gusta que mi habitación tenga mucha circulación de aire, o sea, que tenga un balcón o una gran ventana.
9. Me encanta madrugar y acostarme tempranito.
10. Mi primer pareja homosexual la tuve a los 19 años.
11. En mi familia, en mi trabajo y mis amigos, para nadie es un secreto, mi inclinación sexual.
12. Todo lo que tengo tiene posibilidad de ser vendido, por mucho apego que le tenga.
13. Soy obsesivo con el trabajo, y sólo acepto un proyecto si sé que puedo sacarlo adelante (A propósito, nunca he rechazado un proyecto).
14. Tengo amigos de todas las edades, a decir verdad no tengo casi amigos, es más ¿alguien está leyendo esto?
15. Pierdo peso con mucha facilidad y me cuesta mucho recuperarlo, afortunadamente estoy pesando lo mismo desde hace 5 años.
16. No tengo memoria a corto plazo, o sea que todo se me olvida si no lo aplico rápido y constantemente.
17. Me gusta rumbear, pero no lo hago muy a menudo.
18. Mido 1.76 de alto, pero siempre he querido crecer 4 centímetros más.
19. Tengo una cita cada dos años en Bogotá: Festival Iberoamericano de Teatro. Ya he asistido a 7 festivales, el 8 es el 2008.
20. Nunca he sido bueno con los juegos de rol, prefiero el scrabble, el rummy-q o las cartas.
21. Aficiones: leer, escuchar música, ver televisión, el cine y hablar mierda.
22. Pasiones: el teatro, la mitología griega y Marilyn Monroe.
23. Soy como los niños pequeños, peleo con alguien y a los 5 minutos estamos los dos cagados de la risa, resentimiento jamás.
24. Tengo el motivo de un tatuaje para hacerme, pero no me decido (Me lo estoy haciendo desde los 20 años y todavía nada).
25. Cada vez que puedo compro CDs originales.
26. Por mi temperamento la mayoría de mis amigos creen que soy hijo único, pues no lo soy: tengo un hermano una hermana y 3 medio hermanos. A propósito hasta este mes vine a ver a mi hermano después de 18 años.
27. Tengo muy mal olfato pero muy buen oído.
28. Nunca en la vida me he quebrado un hueso, pero me encantan las cicatrices, son como un fetiche.
29. Me encanta comer: yuca, ñame, queso y suero costeño
30. Soy cosmopolita al 100%, amo las ciudades y entre más grandes mejores. El campo me hace daño porque me hace falta el aire contaminado y odio acampar.
31. Me robo las fotografías en las que aparezco, si son en papel me las llevo y si son digitales las copio y las borro de la cámara.
32. He comido cucarachas, piel y uñas ajenas, pero odio las aceitunas y el mondongo.
33. Colecciono revistas sobre cine, nunca compro libros a menos que sean sobre mis pasiones.
34. La primera ley de la alquimia dice: No esperes algo sin dar algo a cambio. No creo en que nadie de algo sin esperar algo a cambio.
35. Soy miope desde los 16 años, antes tenía buena vista pero me la fregué de leer tanta basura. Desde hace dos años estoy que me opero la vista pero siempre me desvió por alguna razón vana, todavía uso lentes de contacto.
36. Me bronceo con mucha facilidad, pero no me gusta mucho tomar el sol porque me da miedo el cáncer de piel.
37. Duermo muy mal, cualquier cosa me despierta. Me gusta dormir acompañado porque me encanta ver la cara que hacen los que duermen a mi lado.
39. Me gustan las mañanas lluviosas, pero no las noches lluviosas.
40. Soy pésimo cocinero, he tenido varios profesores pero he preferido hacer otras cosas con ellos a aprender a cocinar.
41. Soy bueno redactando escritos técnicos, he pensado en montar una oficina de asesorías a tesis y monografías.
42. El 80% de las personas me detestan a primera vista, de estos el 50% terminan siendo mis amigos (No soy tan malo después de todo).
43. Puedo hablar de cualquier tema. Incluso de aquellos que no manejo a la perfección.
44. Me choco en todas partes, me tropiezo con todo pero nunca es nada grave.
45. Detesto las tardes de domingo y los días festivos.
46. Tomo mucha agua y hace dos años estoy intentando dejar las bebidas oscuras y las gaseosas.
47. Fumo desde los 14 años pero solo 3 cigarrillos al día.
48. Me baño con agua fría no importa el clima
49. Hago maravillas con mi lengua.
50. Cuando me emborracho me voy para mi casa en el momento menos pensado y luego todo el mundo me busca para ver donde estoy.
(Continuara).

martes, 24 de julio de 2007

PEQUEÑO Y BONITO

Así de repente, me cruzo con alguien de nuevo, alguien pequeño y bonito, de esos que hay que mirar dos veces para verlo bien.
Lo conocí hace tres años, en la universidad, pero era muy jovencito, no yo: él. Si yo era como de los grandes en mi facultad y él era de los primíparos, ¿quién se fija en los primíparos? Sólo los que quieren averiguar chismes y levantar ingenuos para un revolcón, francamente yo no soy de esos.
Igual nos conocimos, después ingresó a un grupo al cual yo pertenecía, eso nos acercó un poco mas, éramos un poco más amigos pero no muy amigos que digamos. Después de un tiempo simplemente desapareció de mi vida.
Hasta hace un año más o menos, yo hace rato me había graduado de la universidad, y un buen día apareció en mi apartamento a pedirme un favor; de casualidad se enteró donde vivía se acercó a pedirme que le ayudará en un trabajo para la universidad. Estaba igual de pequeño y bonito que antes, y muy simpático, fuimos a cine y estuvimos a un milímetro de cogernos la mano, pero nada, es que yo tengo el maricometro algo defectuoso, eso que llaman el radar gay a mí no me funciona, y no estaba seguro si el pequeño y bonito era gay o no, mejor no arriesgarse dañando la amistad.
Después volvió a la clandestinidad, o sea desapareció de nuevo.
Yo cambié de apartamento seguí mi vida normal y él reapareció en el grupo al que yo siempre pertenecí y en el cual él estuvo alguna vez.
Intercambio de números telefónicos nuevos, de celulares y ya el pequeño y bonito me montó la perseguidora, es decir, me llamaba a diario al celular, a la casa, me escribía al mail yo feliz. Parecía muy interesado.
Un buen día, en plena rumba con los amigotes se lo dije todo, o sea, que me gustaba, que yo había terminado hace poco con el mancito anterior (si, ese que se consiguió una novia para aparentar), y el pequeño y bonito me respondió que se sentía halagado pero que no le gustaban los hombres (o sea, ¡HELLO!) que si podía decir que se sentía atraido por un hombre era por mí (ahora el halagado era yo).
Yo no me doy por rendido tan fácil. Adivinen quien amaneció conmigo esa noche: el pequeño y bonito. Claro que no hicimos nada raro, sólo dormir, pero ya era un avance, lo digo por el hecho de que me abrazó hasta quedarse dormido.
Un día se apareció en mi casa después del trabajo, y sólo por que le rocé la pierna me dijo que no lo presionara. ¿Qué le pasa? ¿Me llamaba todos los días, casi todos los días iba a mi casa y era yo el que lo presionaba? Le dije que fresco que podíamos ser amigos y lo somos.
Bueno lo éramos, después de muchos abrazos, de caricias clandestinas y frases indiscretas, ahora mantenemos una relación platónica, somos novios platónicos, o sea, que actuamos como pareja pero no tenemos nada real.
¿Ser pareja platonica será bueno o malo?
¿Mejor estar con alguien con quien no se tiene nada real que con alguien que tiene una novia de fachada? (Lo digo por mi pareja anterior)
Escucho propuestas para que este amor platónico o termine de salir del closet o se acabe de una vez sin esperanzas.

viernes, 11 de mayo de 2007

POR MÍ ESTABA BIEN

A ver como empiezo. Después de mi fracaso con “Carelapiz”, decidí no preocuparme por relaciones, ni las mías ni las de los demás. Que si alguien llegaba, que llegara solito. Pues bien, el susodicho llegó, más empujado por mí, que por su propia voluntad, pero llegó, por mí estaba bien.
Un mancito que conozco desde hace dos años cuando él era estudiante de ingeniería, tuvimos un rollo en esa época pero después simplemente se esfumó. Pues acá estaba de nuevo, si, ahora ingeniero graduado, volvernos a conocer, mirar como iban las cosas.
La primera cita, un lugar increíble, un bar de música metal, en serio: metal, lo escogió él por supuesto. Ni yo me lo creía, el volumen de la música no dejaba ni hablar, hombres de cabello largo y trajes oscuros. Permanecer el menor tiempo posible e ir a un lugar más íntimo. Una cosa lleva a la otra, si señoras y señores: sexo. Después de tanto tiempo las expectativas eran grandes, la práctica hace al maestro, pero en este caso no, claro que podía estar guardando lo mejor para el final. Aparte de que el final casi no llega no fue la gran cosa, bueno yo podía hacerlo mejorar, por mí estaba bien.
Después de eso comenzó una relación “formal” por lo menos para mí, claro, para todos era mi pareja, mis amigos lo conocían, mi familia también, e incluso en mi trabajo. Pero yo no conocía ni a uno solo de sus amigos, ni a su familia, a pesar de que muchas veces me los mencionaba. Un hombre reservado, no había problema, por mí estaba bien.
¿Cómo definir esta relación? El mancito decía que yo era su “peor es nada”, en serio, yo era lo mejor que había conseguido en vez de estar solo. Bueno yo haría que se enamorara de a pocos, soy perseverante, por mí estaba bien.
Sólo nos veíamos los fines de semana, por cuestiones de trabajo, del mío claro, porque el mancito no trabajaba. Y cuando nos veíamos salíamos donde yo invitara, luego a mi apartamento y revolcada fija, el sexo no mejoraba, peor aún el mancito resultó ser absolutamente pasivo, por mi estaba bien pero de vez en cuando es bueno variar.
¡Consiguió trabajo!, que bien. ¡En una población a tres horas de Medellín!, que mal. Para el caso daba lo mismo, ahora sólo nos veíamos los fines de semana igual que antes. Ahora que lo pienso era yo el que lo llamaba todos los días, me tocaba llamarlo al celular para ver si ya había llegado a la ciudad, para ver si había llegado a la casa, porque no quería que lo llamara a la casa no me había dado su teléfono fijo, por mí estaba bien.
Mencioné antes que me hablaba de su familia, preciso tenía familia homofóbica, y la más homofóbica de todos: su mama, le vigilaba las amistades para que no tuviera ni un solo amigo con el menor rastro de “rareza”, y como yo no la conocía por mí estaba bien.
Y llegó el día de conocer a la “suegra”, pero no fue en las mejores condiciones. Al mancito lo levantó un bus cuando iba en la moto, resultado: cirugía en la pierna derecha, lesiones múltiples pero no delicadas. Y por primera vez en dos meses me llamó al celular, bueno en realidad fue un timbrazo, yo le devolví la llamada. Y me fui inmediatamente para la clínica. Y allí el momento del encuentro, mi “suegra” y yo frente a frente. La señora casi no hablaba y me miraba mucho y yo en un relajo total, hablando mierda y chismoseando del accidente. No le pude dar ni un beso por que la señora no se despegaba de nosotros. Pero bueno, por mí estaba bien.
Quedaban tres meses de convalecencia para ver que pasaba. La “suegra” le preguntó al mancito que quien era yo, que qué hacía, y como la señora no sabía nada de su hijo le dijo que yo era como “dañado”, a lo cual el mancito le refutó diciéndole que él no sabía nada. Por mí estaba bien.
La suegra no era solamente homofóbica sino también sobreprotectora, así que no lo desamparaba ni de noche ni de día. Posibilidades de visitarlo en la casa: NINGUNA. Si la “suegra” era así, imagínense al resto de a familia, así que me limité a las llamadas al celular. Las celebraciones por los meses cumplidos por celular también, y cuando cumplió años felicitaciones por celular, no le importaba que no nos viéramos, por mí estaba bien.
Después de más de un mes sin vernos, el mancito tenía una cita médica y yo me ofrecí a acompañarlo, él aceptó sobre todo por que nadie lo podía acompañar, por mí estaba bien.
En la sala de espera tuvimos tiempo para hablar, saber como estaba, que sentía, como la había pasado.
A saber:
Estaba bien, de vez en cuando, le dolía la pierna.
Al parecer le daba lo mismo que nos viéramos o no, puesto que yo siempre lo llamaba al celular.
Por el sexo no se preocupaba por que resultó ser el fan número uno de la masturbación.
Por mí estaba bien.
Luego me pidió el favor de entregar unos papeles a una oficina muy alejada de donde estábamos, le daba pereza ir hasta allá y quería irse para la casa a ver televisión, ¿cómo así? No nos veíamos hace más de un mes y esta mancito sólo pensaba en irse para la casa en vez de pasar mas tiempo conmigo así fuera yendo en taxi a entregar esos papeles, si él quería eso por mí estaba bien.
Hablando y hablando le pregunté por que no me presentaba a ninguno de sus amigos, si él ya conocía a todas las persona importantes en mi vida, y hay si fue, me dijo que yo no tenía nada que perder y él si, ¿cómo así? Pues si, que yo por ser abiertamente homosexual no tenía ningún problema en que lo conocieran a él, pero él si tenía mucho que perder si me conocían a mí sus amigos, ¿me tenía que sentir mal por eso? Sólo un poquito. O sea que se sentía avergonzado de mí, ¿por “dañado”? Con esto me sentí más mal que antes. Lo peor llegó cuando me dijo olímpicamente que se estaba consiguiendo una novia.
¿Por mí estaba bien? Pues no, ahí si lo mandé a la mierda. Yo le había aguantado su desinterés, su mamá homofóbica, sus máscaras de heterosexual, su mal sexo, su hastío, su falta de ánimo hacia la relación, su “peor es nada”.
Pero no podía aguantar que no se sintiera orgulloso de ser homosexual, “dañado” como decía su mamá, que quisiera tapar el sol con un dedo, ¡conseguirse una novia! Bueno, hay mujeres que le gustan los “dañados”, así hace feliz a la mamá así no sea feliz él. Le puede presentar a la novia él día de la madre.
¿Por mí estaba bien?
Si, por mí estaba bien. Yo orgulloso de ser homosexual, de tener amigos orgullosamente homosexuales, de tener una familia orgullosa de tener un hijo homosexual, de tener un trabajo orgulloso de contar conmigo.
¿Y el mancito? Pues que se quedé escondido en su máscara de heterosexual, y se pierda la oportunidad de hacerme sentir orgulloso de él, y de sentirse orgulloso de él mismo.
FIN.

lunes, 16 de abril de 2007

RELACIONES AMOROSAS DEL SIGLO XXI (Capitulo III)

Encontrar el príncipe azul, parece un tema recurrente en los blogs. Cada blogger tiene su definición de cómo podría ser.
Príncipe azul, difícil escribir sobre algo que es tan subjetivo, cada uno tiene una imagen preconcebida sobre este ser esquivo, irreconocible y mimético.
¿Quién no ha soñado con este personaje que en su caballo blanco nos rescate de los dragones de la rutina y nos lleve a su castillo?
Lo ideal sería que su caballo fuera un auto último modelo y su castillo un apartamento amoblado en una zona exclusiva de la ciudad. Cabe anotar que los dragones serían los jefes, familiares y vecinos chismosos.
El príncipe azul, creación medieval de la cultura occidental, nos ha llegado por obra y gracia de la literatura primero, luego el cine y la televisión. Enmarcado en un halo de misterio, exótico personaje llegado de tierras lejanas vence las barreras y libra a las princesas de todos los problemas y temores.
Los príncipes abundan en nuestras ciudades, los vemos pasar con prisa por las calles ya sea con su cabello largo ondeando al viento o remplazados sus cascos por gorras y sombreros, sus yelmos y armaduras por camisas y jeans.
Pero son príncipes sólo en apariencia, si, bellos de lejitos, para ver pasar al otro lado de la calle, de la mano de mujeres de carne y hueso o mirando en lontananza (o sea al horizonte) y no se dignan mirar a el resto de princesas disfrazadas (o sea “nosotros”), y cuando por fin miran nos toca hacer un esfuerzo para que vean la princesa que hay en cada uno.

Supongamos que el príncipe azul (cada quien póngale el color que quiera y la vestimenta que quiera) se tropieza con nosotros, un encuentro real, casual, caminado por la calle o en el trabajo (seamos románticos por un momento, olvidemos los Chat, los saunas y las discotecas), una mirada, luego otra mirada (porque con el príncipe azul es amor a primera vista de ambas partes), una pregunta, un saludo, intercambio de nombres y luego el azar (si, porque el azar determina el éxito de nuestra historia, claro que de vez en cuando hay que darle un empujoncito al destino). Si fuimos suficientemente inteligentes dejamos un ligero misterio flotando a nuestro alrededor, pero no mucho ya que de todas formas es mejor parecer accesible que inalcanzable (los príncipes también tienen temor de ser rechazados). Luego cada uno tendrá sus mañas para parecer interesante, inteligente, divertido y buen amante, y tener entretenido al príncipe en cuestión. No sea que se desinfle tan rápido el entusiasmo que haya mostrado este personaje.
Como todos los cuentos de hadas existen también las brujas, las madrastras y hermanas envidiosas. Para nuestro caso creo que todos tienen nombres en la punta de la lengua para escupirlos en cuento se les pregunte. Y como todas las brujas tienen sus hechizos para hacer caer a nuestro príncipe en sus garras (¡malditas!), pueden ofrecer más de lo que modestamente ofrecemos nosotros: inteligencia, diversión y obviamente sexo (¡doblemente malditas!).
Y hay si, el que termina peleando contra las brujas no es el príncipe sino nosotros, las princesas disfrazadas, y defendemos al príncipe con uñas y dientes, eso si con mucha clase (primero muertas que sencillas), y sin que el príncipe se de mucha cuenta de la guerra, no sea que se le suba mucho el ego y le de por jugar a dos bandas (con la bruja y la “princesa”).
Una vez liquidadas las brujas, triunfo sobre todo de inteligencia, disfrutemos el cuento de hadas (sin caballo a bordo porque igual que comen, cagan), sin hijos (máximo un gato o un perro), con el reino a salvo y la cama dispuesta para el amor.
Eso si procurando ser el príncipe azul de nuestro príncipe azul, y de aquí en adelante no especulemos mucho, que si los cuentos dejan algo claro es que “viven felices para siempre”, seamos románticos y dejemos hasta este punto.
FIN.
(Continuará…)

lunes, 26 de marzo de 2007

RELACIONES AMOROSAS DEL SIGLO XXI (Capitulo II)

Hablando de novios promedio, ¿Cómo es un novio promedio?
Para comenzar que sea agradable a la vista, por lo menos que le agrade a uno, a mí me gustan bajo perfil (no es que tenga la nariz en el ombligo como mucha gente pueda pensar), hombres que no aparenten mucho, que sean medio descuidados, con una ligera sombra de barba, eso si fundamental: flacos, desgarbados y narizones (creo firmemente que el tamaño de la nariz tiene una relación directa con el tamaño del miembro viril, ¿alguien piensa igual que yo?).
Claro que no todos han sido descuidados, algunos han estado muy bien vestiditos, y es que lo importante, por lo menos para mí, no es como se ven vestidos sino como se ven desvestidos.
Eso me lleva al segundo punto: ¿cómo es el cuerpo de un novio promedio? En un pueblo como el colombiano, no esperamos una estatura exagerada (el hombre promedio colombiano mide entre 1.65 y 1.75), así que ubiquemos el novio promedio en esta estatura (en mi caso entre más alto mejor, los hombres entre más altos más desgarbados). Por razones de ancestros indígenas los hombres de estas tierras tienden a la barriguita (si, en diminutivo) como digo yo: “si Dios nos quisiera con cuadritos en el abdomen, hubiéramos nacido con ellos marcados”, pero no exageremos, yo los prefiero flacuchentos, el novio promedio tendría en su defecto una suave barriguita para apapachar. Aunque en medio del hedonismo homosexual tal vez no permitamos reconocer en público que nuestra pareja tengo ese cinturón de grasa que no molesta para nada. Cada quien tiene sus gustos y no vamos a pelear por eso. Lo último pero no menos importante es el color de la piel, en este punto no puedo decir mucho, he tenido parejas muy blancos hasta morenos, así que cada quien puede escoger según sus gustos.
Terminado con el aspecto físico pasemos a el interior (parezco hablando de apartamentos), si, intelectual y espiritualmente hablando el novio ideal debería ser: profesional, con buen trabajo, buen apartamento, buena posición social y económica, y estable emocionalmente. Pero acá estamos hablando del novio promedio, así que olvidemos lo anterior, definámoslo así: que trabaje, en lo que sea pero que trabaje, y si estudia que también trabaje, nadie está para mantener al novio (así sea en la rumba), que tenga al menos una pieza para amanecer de vez en cuando juntos (no seamos exigentes), que no ande con confusiones a estas alturas, es decir que se haya reconocido, que por lo menos su familia lo sepa (que pereza andarse escondiendo), y sobre todo que esté con uno por una fuerte razón, para que no se largue a la primera del cambio, claro que siendo realista el novio promedio siempre nos va dejar para volver con el exnovio o con alguien que le ofrezca más de lo que uno le ofrece.
No olvidemos el aspecto sexual. Si señores y señoras: SEXO. Seamos realistas, quien no ha quedado decepcionado de especimenes bellísimos que no llegaron a ninguna parte, y de excelentes amantes a pesar de no ser una maravilla físicamente. El novio promedio deberá entonces satisfacernos en el campo sexual, el tamaño no importa, lo importante es que lo que sepa hacer lo haga bien.
Y lo último, contar con la aceptación de los amigos, en la actualidad buscamos más la aprobación de nuestros íntimos que de nuestra propia familia. Y nuestros amigotes lo único que quieren es que el susodicho nos haga felices, así sea un novio promedio.
Según todo esto: ¿Alguien tiene un novio promedio?
Mirándome bien yo he sido un novio promedio, para mi próxima relación volveré a serlo, y he tenido novios promedio, y algún día llegaré a ser un novio ideal. Pero como están las cosas quien sabe si ya fui el novio ideal de alguien y no me di cuenta.
Y lo más seguro es que mi novio ideal ya paso y tampoco me di cuenta.
(Continuara…)

miércoles, 21 de febrero de 2007

UN BUEN DIA PARA NO PENSAR EN NADA…

Hoy es uno de esos días, si de esos, tarde de domingo… aburrida como todas las tardes de domingo… si de algo me ha dado cuenta en los modestos viajes que he hecho es que no importa el lugar donde te encuentres, todos los domingos son iguales… Así que hoy como todos los domingos estoy aburrido y medio deprimido…
Sin nada bueno para ver en la televisión, medio enguayabado y con ganas de ir a cine, si hubiera algo bueno para ver, gracias al cielo ya vi las cosas buenas que había en cartelera, así que me quedó tirado en la cama pensando en… ¿pensando en qué?
Buena pregunta.
¿En que piensa uno cuando no piensa en nada?
Lo primero que pienso es porque estoy así, o sea: solo y aburrido. Tal vez la cosa cambiara si tuviera una pareja cerquita, claro que haciendo memoria a Carelapiz también le aburrían las tardes de domingo así que por lo general nos aburríamos juntos (para atrasados Carelapiz fue mi pareja hasta enero de este año). Así que la solución en mi caso no es tener una pareja, porque con pareja y todo me aburro igual.
A lo mejor es algo genético, tendría que averiguarle a mi familia, y si no me equivoco deben estar echándose un sueñito a esta hora, o viendo una mala película, que para películas malas tengo una prima que es experta, si esa, la que se repite Titanic a ver si en esa oportunidad no se ahoga Leonardo Dicaprio, la misma que llora en Armagedon cuando se muere Bruce Willis.
Pienso ahora, que tal vez debería ponerme a hacer las labores que tengo para el otro día… pero si estaba medio deprimido mirar lo que me espera mañana me pone peor, o sea deprimido del todo… Dos dosis de Fluoxetina y la depresión pasa de una, no vayan a pensar que soy un adicto a los antidepresivos, sino que a veces viene bien una ayudita…
Pienso en mis amigos, si los de verdad, que deben estar tan aburridos como yo. El teléfono no suena, de hecho no lo encuentro, en medio de la rumba en la que llegué anoche lo tomé para mirar las llamadas perdidas y ni idea de donde lo dejé… y ni hablar del celular, ese aparatito siempre está mudo los domingos, como diría Andrés Caicedo “Domingos de mi perdición”… Por acá está el celular, pero por más que llamo a los íntimos, estos compadres ni siquiera contestan, deben estar más dormidos que yo, a haciendo por lo menos cosas más interesantes…
Podría ser un buen día para hacer visita a esos amigos que nunca veo, si estuvieran dispuestos a recibirme, o si por lo menos estuvieran en casa y tuvieran un buen plan… Así fuera hablar mierda, que sin decir mentira es de lo que mejor hago, y no quiero entrar en detalles íntimos sobre las otras cosas que hago bien…
Y hablando de las otras cosas que hago bien, mejor me voy a buscar un tinieblo a ver si mis capacidades todavía están en un buen nivel…
Deséenme suerte…

martes, 6 de febrero de 2007

RELACIONES AMOROSAS DEL SIGLO XXI (Capitulo I)

Primera vez en mucho tiempo que comienzo el año solo, no “solito” como siempre se siente uno los domingos en la tarde, más bien SOLO (en mayúsculas). Porque, no es para decirse mentiras, uno en este cuento de las relaciones amorosas siempre se tiene la certidumbre de la soledad, “la Sole” como le dicen los españoles a la amiga loca en las películas de Almodóvar. Entonces la convertimos en nuestra amiga, LA AMIGA LOCA (no confundir con el “Amigo Loca”), esa que nos aconseja en el silencio de las tardes lánguidas (se me salió el poeta).
Así que este post lo escribimos a cuatro manos: La Sole y yo.
Nos sentamos y hablamos de las relaciones amorosas. Y nos dimos cuenta de algo. Esto de las relaciones amorosas siempre siguen idea precocebida, o sea, que para algo sirven las novelas, las mexicanas claro, nos alienaron a todos, y a todas, nos pusieron a creer que el amor verdadero existía, y demás que si existe pero somos muy exigentes o muy quisquillosos, yo soy lo primero cuando empiezo y lo segundo cuando termino.
Si, empezamos buscando el príncipe azul (como los galanes de las novelas): guapo, exitoso, inteligente y buen amante (no en ese orden de importancia, cada quien le da el orden que quiera) pero este estereotipo sólo le funciona a la muchacha de la telenovela (si, muchacha, como las del servicio porque casi siempre eso son), a la María de turno se le aparece el macho en la puerta de la casa, del supermercado o del burdel. En cambio a uno si le toca buscarlo (no escribo donde los busco yo porque se alargaría demasiado este post) y eso aspirando que cumpla al menos una de las condiciones antes mencionadas: o guapo, o exitoso o inteligente buen amante.
Y si por suerte conseguimos al Príncipe Azul, el pobre por más besos que nos da no logra que dejemos de ser sapos. O el Príncipe se resigna o arranca a buscar a su respectivo Príncipe, así le toque besar muchos sapos.
Nos quedamos viendo chispas, dejando que se vaya el Príncipe, pensando que tal vez vuelva (“yo soy lo mejor que ha pasado por tu vida”), y como la muchacha de la novela mirando por la ventana viendo pasar la vida, con la Sole al lado y hablando mierda, y tal vez lo volvamos a ver, como dice Alanis Morissette: “It's meeting the man of my dreams, and then meeting his beautiful wife” (en mi caso: “Conocer al hombre de mis sueños y conocer a su hermoso marido”).
Mejor conformarse con el novio promedio, que cumpla al menos uno de los requisitos (antes prefería que fuera inteligente y guapo, ahora prefiero que sea al menos buen amante). Y es que los hombres perfectos sólo salen en las revistas y eso porque no hablan, si lo hicieran ya dejarían de ser perfectos.
Alguna vez conocí al hombre perfecto, si en serio. Guapo, elegante, inteligente, exitoso, con buen humor, buen conversador, el súper cuerpazo, medio bohemio y con mucho mundo. Lo del sexo era cuestión de tiempo, en realidad no mucho tiempo, más bien poco, si, muy poco, pero muy muy poco, no habíamos empezado y él ya había acabado. Lastimosamente. Y eso a mí no me importaba pero parece que a él sí. Curiosamente pensó que era culpa mía, dijo que lo había excitado tanto que estos eran los resultados.
Todavía está por ahí echándole la culpa a los otros de sus malos polvos, cortos pero polvos finalmente. Quien iba a pensar que no era perfecto. Y es que la perfección no existe, dicen que sólo Dios es perfecto, y si él fuera Dios, ya se hubiera hecho el milagrito.
(continuara…)

lunes, 8 de enero de 2007

CARTAGENA YA NO ME QUIERE

Mis vacaciones de ensueño por la costa fueron un toda fracaso, la costa no sirve para nada mas que coger... un buen bronceado.

De resto... nada, el calor, las multitudes, la arena y el polvo (el de las carreteras obviamente).
Mi viaje de vacaciones comenzó bien, con la hermosa compañia de mi familia, ahora que pensandolo bien no es hermosa pero si encantadora, típica familia colombiana, o sea, con homosexual, prima liberada, primo juicioso, primo loco y beata a bordo.

24 de diciembre en una hermosa y muy soleada finca ganadera, de ese día no me quejo, bueno si, me quejo de los vallenatos que sonaron toda la noche, es que paseo a la costa sin vallenatos no es paseo... Las fotos en regla, esa fotos donde se ve todo lo que nos "queremos", aunque de verdad si nos queremos (esta vez sin comillas), fotos que atestiguan que a pesar de todo sigo perteneciendo a la familia, mal que les pese a muchos...

Después de ese día comenzó una travesía por la costa atlantica, con la familia obviamente: primero Sincelejo, lindo pero no la gran cosa, Tolú estuvo bien pero podría ser mejor, Coveñas que me trajo muy buenos recuerdos, pero de resto nada... solo recuerdos, Tuchin (allá donde fabrican sombreros de iraca, si... ese mismo lugar donde los hijos de Uribe explotan a los indigenas, si... donde viven los indigenas que viven agradecidos con los hijos de Uribe) lo único que compré fueron manillitas de caña flecha (de las de exportación) para mis "amigas" que se quedaron en Medellín y acá entre nos todavía están refundidas en una bolsa de plástico quien sabe por que lado... Y finalmente Shinú con sus hamacas paleteadas, obviamente el carro ya iba lleno a reventar de artesanías: sombreros, hamacas, collares, aretes, manillas, etc.

Ahora si, rumbo a Santa Marte, perdón Santa Marta, es que se ven unos extraterrestres hasta raros, lo digo claro por el sitio de llegada: El Country club Tairona; perfecto para el aterrizaje de marcianos y de traquetos, que por cierto infestaban el lugar... Ya instalados nos dedicamos a recorrer playas paradisiacas, con toda la familia obviamente, y por supuesto llenas a reventar de familias pero no como la mía, sino familias atipicas: mamá, papá e hijos, pequeños por supuesto. Si... Santa Marta es familiar por excelencia, por que para recrear la vista muy poco padre de familia apetecible.

Después de una semana de paseo familiar yo ya estaba hasta las narices, esperaba con ansias la llegada de mis "amigos" a Cartagena, y digo "amigos" mezclando en el grupo a mi querido Carelapiz, mi pareja, por supuesto luna de miel en "La Heroica". Mi familia regresaba a la finca a pasar 31 de diciembre, yo aproveche para poner pies en polvorosa... Porque estar con la familia es divino, pero vamos a estar con ella el resto de la vida, así que mejor aprovechar las vacaciones con los amigotes en las playas de Cartagena.

La espectativa del encuentro con mi amorsote, y... con su mejor amigo, al que por cierto no conocía, un tipo impotable, de esas locas que se creen mejor que los demás, inmediatamente supe que las playas de Cartagena no iban a ser mi salvación, por que por la influencia del susodicho, mi noviecito le dio por que estaríamos mejor sólo como amigos mientras estuvieramos en "La Heroica", como dicen por ahí: "más güevón el mancito que lleva leña para el monte", y la leña era yo por supuesto, pues claro... playas llenas a reventar de hermosos especimenes le suben la temperatura a cualquiera...

Los dos manes se la pasaban en una sola rumba, y yo me la pase de niñera, porque mi considerada pareja llevo a la sobrina de la que me toco encargarme. Cartagena con festival electrónico y tods de rumba, yo también de rumba eletrónica, que no es mi fuerte pero me sonó bien.

El mejor amigo mandaba la parada decía para donde ibamos y... perdón para donde iban por que se la pasaba para arriba y para abajo con mi "pareja", y como el mancito le estaba pagando todo él tenía que obedecer. A mí me hablaba pero nada más.

Después de tres días de rumba imparable, yo si dormía, salía a comer y a caminar, el mancito ese o sea mi "pareja" me dijo muy olimpicamente:
- Mi mejor amigo no te soporta ¿qué hacemos?
- ¿Qué hacemos? - también le dije yo
- Pues busca donde quedarte - dijo ese man
- ¿Qué hacemos? - dije yo
- No me vayas a poner a escoger - me dijo ese güevón.

Que cara dura tiene. Lo miré con lástima, él ya había escogido.

Pues como en las novelas malas, la mala se quedo con el "galán" que mirandolo bien no lo era tanto, y yo muy dignamente tomé mi maleta y regresé a Medellín, ni más faltaba.

Medio depre entré a mi apartamento vacío, y afortunadamente sonó mi celular y al habla mis verdaderos amigos (sin comillas), para invitarme, ahora si, a unas verdaderas vacaciones: Capurgana, mas mar pero que importa, por lo menos era otro mar, y con enormes playas para nosotros solos.

Esto si es vida y estas si son vacaciones.

¿y MI "pareja"?, pues se quedó con su amigo en Cartagena, ojalá les crezca el cariño, y que por ahí derecho llegué un tsunami y se los llevé de una vez. A ver si esta vez no disfrutan en Ultramar sino en altamar.