martes, 21 de julio de 2009

NORMAL



Esta es la historia de un hombre normal, de esos que pasan por tu lado y no te fijas… bueno, si te fijas pero te haces el tonto, ya sabes por eso del estatus. Pues bien a este hombre Normal lo había visto más de una vez el año pasado, estaba trabajando con unos amigos míos y lo veía de vez en cuando por ahí, pero siempre lo veía con su pareja así que por eso lo ignoraba… Y un buen día lo dejé de ver….
Pero los caminos de Dios son misteriosos y el hombre Normal volvió a mi vida (es un decir porque antes no estaba en mi vida), pero sigamos… Empecé a recibir un seminario de “actualización” o algo así y ahí estaba sentadote el Normal… una primera mirada me confirmó que si era, y el hecho de que allí estuviera su “pareja” lo confirmó… no hay mas que decir, de más que no era casualidad y una rápida charla con su “pareja” me ratificó que si era el Normal que yo creía y me explicó que no era su “pareja” era sólo su mejor amigo y por eso siempre los veía juntos…
El Normal no era para nada normal, a decir, 1.85 de alto, piel canela tostado, cabello rizado, ojos negros, una nariz preciosa, buen cuerpo, un trasero que… ¡uff! y de lo otro después les cuento… El asunto es que al Normal siempre lo había tratado con cierta distancia y a partir de este día todo cambió, comencé a cortejarlo (cortejar: echar los perros) a través del MSN, igual charlábamos en el seminario de “actualización”, intercambiamos celulares y el asunto ya estaba andando…
Resultó que al Normal yo le gustaba desde hace tiempo, pero como siempre lo trataba con cierta distancia, nunca se había atrevido a hablarme… y yo le gustaba mucho, muchísimo (todo esto me lo dijo con esos de caritas, si, esos de la carita escurriendo saliva, carita con los ojos con dos corazones, etc.)… Así que si yo le gustaba tanto porque decepcionarlo, e iniciamos una “relación”, y en realidad lo pensé mucho, primero: el Normal no entraba dentro del rango de edad que me gusta en los hombres, segundo: no me gustaban ciertos amigos que tenía (a decir verdad los amigos son de esos rumberos incansables y yo esas etapas ya las pasé hace bastante tiempo y sé por experiencia hacia donde conducen estas “amistades”), y tercero: después de “Luces Bajas” desconfiaba un poco de los aduladores, pero en fin, salvando estos obstáculos comenzamos a “salir”…
Lo de “salir” resultó en llamadas de 45 minutos por celular, visitas a la oficina donde yo trabajo, compartir el seminario de “actualización”, de vez en cuando salir a dar una vuelta, sexo cuando se podía, además de algunos contratos en los que trabajamos juntos… Y lo de “Normal” por que después de las charlas iniciales era lo único que me respondía (haciendo salvedades) cuando le preguntaba algo, o sea:
- ¿Como estás?
- Normal.
- ¿Y la U?
- Normal.
- ¿Y que hiciste ayer?
- Normal, lo de siempre.
Y así con muy pocas variaciones...
(Continuará… solo la historia)