domingo, 31 de julio de 2016

Otra vez...

Y me quedé sin motivos para escribirte, ni siquiera para decirte adiós, como tantas veces lo hice, y sin embargo me quedó mordiendo los labios para no hacerlo… otra vez.
Sin motivos para escribirte te imagino en tu ciudad fría y altiplana, sin mí cerca para seguirte con la mirada, para seguir tus silencios y tus palabras… otra vez.
Sin motivos para escribirte me quedo en mi esquina, frente a espacio vacío que dejaste en mi vida, eso de espiar la vida de los otros, lo que pasa por mi ventana cuando el día está fresco… otra vez.
Sin motivo para escribirte invento palabras para describirte, palofante, estrebico, impausible, estrancho, desiosque, soleñia, palabras que no dicen nada… otra vez.
Sin motivo para escribirte te escribo, sin intención de que estas líneas te lleguen, sin llegarte, y sean leídas como sin querer, palabras lanzadas al aire… otra vez.
Sin motivos para escribirte termino esculcando en mi memoria las cartas imposibles, esas que terminaron sin ser leídas, para que creyeras que no te escribo… otra vez.

Sin motivos para escribirte te escribo hoy… otra vez.