martes, 29 de diciembre de 2015

Brindo...



Brindo por los adioses y las despedidas
Brindo por los retornos y las migraciones
Brindo por los recuerdos y los olvidos
Brindo por las memorias, las anécdotas y los sueños
Brindo por las expectativas y las realidades
Brindo por las frustraciones y los anhelos
Brindo por los caminos recorridos y los caminos por recorrer
Brindo por las montañas, las nubes y las estrellas
Brindo por las paredes, las ventanas y los techos
Brindo por los conocidos y los extraños
Brindo por los muertos y los vivos
Brindo por las ausencias y las presencias
Brindo por los días y las noches, y los lánguidos atardeceres
Brindo por los descansos y los trabajos
Brindo por los libros, la música y la danza
Brindo por el teatro, por supuesto
Brindo por el amor
Brindo por los amigos y la familia
Brindo por la envidia y el egoísmo, que nos hacen tan humanos
Brindo por los suspiros y la soledad
Brindo por la “saudade”
Brindo por vos, que sin encontrarte sé que existes… amado desconocido

sábado, 31 de octubre de 2015

Para decir adiós...

Para decir adiós
Sobran las palabras
Tal vez un hasta luego
O un simple hasta la vista…
Para decir adiós
Corresponde hacer un alto en el camino
Y mirar hacia atrás
Con un poco de nostalgia
 O simplemente sin tristeza en la mirada…
Para decir adiós
Se dice sin palabras a veces
O con una sola mirada
O un movimiento de la mano…
Para decir adiós
Toca a veces apretar los labios y comenzar a caminar
Sin detenerse
Hasta encontrar otro corazón
Del que después

No quieras despedirte…

domingo, 30 de agosto de 2015

Y vos...

Y vos que te me convertís en faro, en nube de amanecer, en gotas de rocío…
Y vos que trasmutas mis palabras en objetos, en símbolos y restos de cenizas…
Y vos que convertís mi tiempo en lejanías, en paisajes e inquietudes…
Y vos que escondés mis suspiros en pequeños guijarros, en caracoles y erizos de mar…
Y vos que disfrazás mis miedos en seres complejos y profundos, títeres de un mago silencioso…
Y vos que me hacés buscar palabras no dichas, inventadas y novedosas…
Y vos que enfrentás mis dudas, con una espada fulgurante, cual héroe medieval no escrito en ninguna novela…
Y vos que no estás a mi lado y sin embargo me acompañas, como un fantasma, hado, espíritu…
Y yo… que rebusco siempre un motivo diferente para escribirte, para intentar zanjar mis silencios, mis olvidos y mis dudas…

Y yo… que siempre te invento, mi pequeño, a través de estas letras, que nadie lee…

martes, 30 de junio de 2015

Entre líneas...

Y cuando no creía poderte decir ni una palabra más… me sorprendí escribiéndote de nuevo estas líneas invisibles…
Líneas escritas con nubes, que cuando el viento pasa veloz las borra, de esas en que los pájaros traviesos juguetean inquietos…
Líneas escritas con hilos de araña, que los insectos no saben que están allí y enredados en su trama transforman lo escrito en palabras inteligibles y desordenadas…
Líneas escritas en la arena, que los amantes solitarios, los taciturnos y las olas borran con sus pasos, y que dejan marcas muy leves y casi sospechosas…
Y que hoy cuando las repaso ni yo mismo sé que había escrito…
Supongo que declaraciones siderales…
O epístolas largas y tediosas…
O delirios de poeta frustrado…
O un saludo perdido en el ciberespacio: “Hola bonito”…

Y un “te extraño tanto” perdido entre líneas…

domingo, 31 de mayo de 2015

Una caja azul celeste...

Un hermoso regalo azul celeste, azul como el cielo diría mi vecina, la pequeña la de crespitos que me saluda cuando pasó por la acera, sin remitente y enorme, casi cubriendo la cara del mensajero, ese que no me saluda cuando llega a entregar factura, y que este día tras el paquete tampoco me saludó. yo recibí el paquete, más bien le dije: "déjelo ahí, por favor", y sin mirarme lo dejó en mitad de mi sala, firme rápido y cerré la puerta.
Y allí estaba yo como un niño pequeño en mañana de navidad, con el as grande, extraño e inesperado y azul de los regalos.
Y aún más sin saber que remitente, quien misterioso sujeto, lo enviaba a mi casa, dando vueltas a su alrededor yo como la abeja a la miel, yo pequeño abejorro panzón y a rayas, como un prisionera de la curiosidad.
Y sin pensarlo más... mas bien pensándolo menos busqué por donde abrirlo, destaparlo, destrozar la cubierta celeste que lo rodeaba para ver su interior, y sin embargo cuando hallé la juntura del papel regalo azul celecte, era de esos papeles que las mamás guardan esperando que sirvan después para envolver otro regalo o para forrar libros de escuela, suavemente tomé la juntura y lentamente despegué el papel de la caja.
Y aún mas tarde cuando la caja completa estaba desnuda ante mis ojos, no vislumbrara ni el menor indicio de que podría ser, caja enorme y cuadrada, mejor dicho cúbica, llena de misterios, y acercando mi oído intentando escuchar el interior, como si una bomba de relojería pudiese estar oculta en tan enorme caja.
Y sin pensarlo intenté abrirla, sin lograrlo...
Y de repente se abrió...
Y su contenido cayó en mis brazos...
Todos mis sueños redondos, plumaceos, plumiferos y volatiles, mis ilusiones cortas, efimeras y lentas, mis esperanzas sonrosadas, esquivas y luminosas... todo allí juntos para darme una sorpresa, para recordarme que aún estaban allí, listas para saltarme a la cara en los momentos mas inesperados...
Gracias lindas hadas que no permiten que dejé de caminar...

lunes, 20 de abril de 2015

Hoy ya no es igual



Hoy ya no es igual, o si pero no como antes, cuando sentía tu aliento en mi cuello en las noches calurosas del verano de mi valle, o la mirada de tus ojos somnolientos cuando despertabas y me sonreías, y los días lánguidos en los pueblos perdidos entre montañas, bajo la mirada silenciosa de los ángeles, todas las miradas son silenciosas cuando no te das cuenta que te están mirando, y los abrazos sin fin, una y otra vez, a lo largo de los días, desde el primero al último, sin querer separarnos ni un segundo, y por fin el contacto de los labios, dulce néctar de tu alma, y sonreír y pensar que nada seguirá igual, pero todo seguirá igual, sobre todo porque la distancia y el tiempo y la gravedad, ¿la gravedad?, son la medida de las cosas en este extraño mundo que nos rodea, con horizontes diferentes, y climas diferentes, y gentes diferentes alrededor pero siempre con la seguridad de que al sentirnos solos podemos levantar la mirada y ver las estrellas.

domingo, 29 de marzo de 2015

¿Si no te hubiera encontrado en este mundo?

Si no te hubiera encontrado, es más, haber ignorado tu existencia, no haber sabido nunca de que alguien con tus ojos, tus manos y tu alma estaba solo perdido en el mundo…
Si no te hubiera encontrado, es más, si hubiese tenido ya a alguien en mi vida, y no hubiese tenido ojos para nadie más que esa persona, solamente respirar su aire y ver por sus ojos…
Si no te hubiera encontrado, es más, si por esa extensa cadena de casualidades que me llevó a conocerte, una sola no hubiera ocurrido, mi vida habría sido otra…
Si no te hubiera encontrado, es más, si no fuera yo esta persona que soy, la que suspira cuando te veo y piensa permanente en ti, si fuera otro, un médico, un futbolista frustrado, un maestro de obras o un vendedor ambulante…
Si no te hubiera encontrado, es más, si por alguna conjunción cósmica sospechara tu existencia, no haría nada para encontrarte, es decir, me quedaría sentado mirando las palomas y esperando que fueras tú el que me encontrara a mí…

Si no te hubiera encontrado, es más, si esto que siento sólo fuera un espejismo, un sueño o una quimera… si no te hubiera encontrado, pequeño diablo travieso, no tendría sentido escribir estas tontas líneas y aún menos persistir en la idea de seguirte buscando…

sábado, 28 de febrero de 2015

Con solo verte...

A la espera de encontrarte he corrido a tu esquina,
la esquina en que suelo encontrar tus ojos tristes
cuando llego volando hasta tu mundo.
Y en el camino pienso las palabras que voy a decirte
contarte mis aventuras secretas.
mis deseos ocultos y mis perversiones nocturnas.
Contarte los tristes días en mi soleado mundo,
ese que queda de la estrella más alta a la derecha,
ese mundo que no oculta nada de tu mirada silenciosa.
Y calculo las palabras, los silencios y las pausas,
calculo las sílabas, las frases y las rimas,
calculo los acentos, las preguntas y las respuestas.
Y al fin llego y con sólo verte allí,
lánguido y triste, taciturno como los ángeles,
olvido lo que iba a decirte y sólo me quedo callado a tu lado.

viernes, 30 de enero de 2015

Niño lobo

Con la suave brisa de las noches llegaré a tus puertas, como el niño lobo que soy. Siguiendo el suave rastro de tu sudor en el aire, con mi fina nariz de niño lobo. Después de buscarte por los bosques y ciudades he encontrado tus pistas, ocultas en las nubes y en las fases de la luna, como frágiles huellas de tu risa, escuchando tu voz con mis finas orejas de niño lobo. Entraré a tu cuarto silenciosamente y me acercaré a tu cama sigilosamente, con mis fuertes patas de niño lobo. Y a través de las cortinas de tu cama, finas gasas que te protegen del mundo, te veré dormido, con mis penetrantes ojos de niño lobo. Sin que despiertes, lameré tus heridas de cada de día, heridas de las batallas cotidianas, te lameré completo con mi larga lengua de niño lobo. Calmare tus malos sueños, tus pesadillas y desvarios, con mis suaves gruñidos de niño lobo. Y esperaré la madrugada, cuidando tu sueño, contemplando tus gestos graciosos, tu sopor nocturno, tus pesadillas, y al despuntar el alba, me quedaré dormido, como siempre, como el personaje de los libros que siempre lees, como el niño lobo que soy.