martes, 13 de marzo de 2012

Paciencia...


Y cuando llegas…

Mirarte con todos mis ojos, ojos pequeños y tristes, e intentar tocarte con todos mis dedos, mis veinte dedos que siempre te siguen, te acosan y apuntan, y reírme contigo, con mis treinta y dos dientes enormes y filosos, y escucharte atentamente con mis orejas grandes y caídas, y decirte frases bonitas, con todas las palabras que conozco, palabras sin orden ni sentido… y luego, quizás, con el tiempo, pueda quitarme mi traje de abuelita y puedas ver que soy tan solo un lobo, mi bella caperucita…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Guauuuuu

Tremendo texto!

Hacía rato que no me pasaba por acá

Qué bueno que todavía sigas

Beso enorme desde Argentina