Hoy te digo adiós y buen viaje…
No es que nos hayamos quedado en el camino, sólo que tomamos
caminos diferentes, casi sin querer…
Entonces no te vi sentado en el camino, detrás de mí, ni yo
me había quedado rezagado…
Sólo que tomamos diferentes caminos y no nos dimos cuenta…
Y nos separamos sin llorar, ¿para qué? Si los caminos que
recorremos ahora fueron nuestras propias decisiones…
Y sé que siempre podré saber de ti, mirarte sin tristeza,
solo con orgullo y alegría…
Y sé que sos mi amigo… mi socio… mi cómplice… y que lo sabés…
Y sé que cuando tenga miedo, esté triste, confundido o
furioso, siempre tendrás en los labios la palabra correcta…
Y sé que nunca, con todas las letras y en mayúsculas, se empañarán
los buenos momentos que pasamos juntos…
Y sé que siempre quedaran las palabras secretas, los lugares
privados, las historias ocultas y las conversaciones sin terminar…
Hoy sólo te digo adiós y buen viaje… mi amor…
1 comentario:
Hola, leo este texto y es una casualidad tremenda que es adecuado a lo que sentí ese mismo sábado, solo que yo no quise despedirme ya que no era justo conmigo.
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