viernes, 30 de enero de 2009

Cuando llegues (Higgig)


Cuando llegues -si tienes que llegar- entra sin hacer ruido. Usa tu propia llave. Di buenas tardes, di buenas noches, y entra. Como quien ha salido a un recado, y regresa, y ve la casa como estaba, y lo aprueba, y se sienta en el sillón más cómodo con un lento suspiro. Abre cuando llegues, si quieres, la ventana a los sonidos cómplices de fuera, y a la luz, a la favorable intemperie de la vida.
Antonio Gala
Cuando llegues, si es que llegas, encontrarás las puertas de mi casa abierta... con las luces del atardecer entrando por las ventanas... y entra...
Cuando llegues, si es que llegas, encontrarás la sala dispuesta a recibirte... tu sillón esperando para estrecharte entre sus brazos... y mi fiel gato para enredarse en tus piernas...
Cuando llegues, si es que llegas, encontrarás la mesa lista para la cena... con esas raras viandas que habré hecho con mis dedos tontos... y come cuanto quieras...
Cuando llegues, si es que llegas, encontrarás la cama del tamaño preciso para tu cansancio... tumbate y duerme, sueña entonces con este largo viaje que hiciste para llegar a mi morada...
Cuando llegues, si es que llegas...
no te extrañe que no esté en la puerta para recibirte con las luces de la tarde...
ni en la sala para abrazarte con el viejo sillón...
ni en la mesa para servirte la cena...
ni en la cama para vigilar tu sueño....
Cuando llegues, si es que llegas, no me busques... porque seguro también habré salido a buscarte...

6 comentarios:

Monchis dijo...

Si llega lo que tiene que llegar, cuando debe llegar y al llegar no encuentra lo que está buscando... probablemente se preguntará si el esfuerzo por estar donde tenía que estar, sería realmente valorado por el que tenía que esperar.

Saludos,

Anónimo dijo...

Vos no sabes cuanto me duele leer esto; saber que vos eres lo que siempre he querido y no poder tenerte. No puedo evitar que las lagrimas corran por mis mejillas al recorrer estas letras porque vos eres lo que siempre he deseado y el maldito destino se encarga en arrancarme las personas maravillosas de mi vida.

Pero en parte me siento feliz, de que alguien aprecie lo que soy.

Anónimo dijo...

Pero mientras se espera... duele, eso duele mucho, valiente tu ministro!!!!

JP dijo...

Uy señoooooooooor!

Otro que la saca del parque?

Me gustó esta publicación, coincido con Monchis en lo referente a que lo que debe juntarse se junta y ya...

Ánimo pelao.... y bien por este post

Oz Vega dijo...

Ay No!!!
Porqué cuando estoy debil es cuando encuentro estas maravillas para leer y releer!!!
:(
Saluditos de Dark tambien
besos

Merlín Púrpura dijo...

Qué bellezón de post! Tierno, amoroso, doloroso, sensible. Qué dura es la vida, qué doloroso es amar y esperar a quien no ha de volver.
Lo que ha de ser, será. Pero no te empeñes en seguir esperando a quien se fue, por las razones que sean. Otro vendrá cruzará la puerta y traerá consigo la felicidad para los dos.
Abrazos mágicos y púrpuras