Me visto de
pájaro para verte desde ese cable de luz que atraviesa frente a tu ventana, viéndote
despertar cada mañana para irte al trabajo… me visto de árbol, ese donde te
tiras a descansar de la fatiga diaria, y te cubro con mi sombra, y te toco el
rostro con mis ramas cuando estás distraído… me visto de nube y te veo caminar
por los andenes, por los parques y las calles de esta ciudad enorme que es tu
ciudad… me visto de lluvia para cubrirte de besos minúsculos de gotas transparentes,
y te dejo llegar a casa corriendo, como si huyeras de mis labios fríos… me
visto de atardecer para mirar tu rostro de nostalgia, de “saudade”, a través de
las rendijas de las cortinas de tu cuarto… me visto de luna para señalarte los
lugares por los que no caminas porque te da susto, aunque estando conmigo lo
sientas igual… me visto de sueños, luminosos, algodonosos y sutiles, como
esferas escapadas de un collar sin hilo, y me escurro entre tus dedos cuando me
visto de arena que intentas meter en ese reloj roto y me visto de niño que te mira
asombrado por tu belleza cuando vas en el transporte público y me visto de espejo
cuando te miras ojeroso y cansado antes de dormir y me visto de nada… cuando
sigues con tu vida sin saber que existo…
Carta para Juan #1. Chuchú.
Hace 10 años