Un hermoso regalo azul celeste, azul como el cielo diría mi vecina, la pequeña la de crespitos que me saluda cuando pasó por la acera, sin remitente y enorme, casi cubriendo la cara del mensajero, ese que no me saluda cuando llega a entregar factura, y que este día tras el paquete tampoco me saludó. yo recibí el paquete, más bien le dije: "déjelo ahí, por favor", y sin mirarme lo dejó en mitad de mi sala, firme rápido y cerré la puerta.
Y allí estaba yo como un niño pequeño en mañana de navidad, con el as grande, extraño e inesperado y azul de los regalos.
Y aún más sin saber que remitente, quien misterioso sujeto, lo enviaba a mi casa, dando vueltas a su alrededor yo como la abeja a la miel, yo pequeño abejorro panzón y a rayas, como un prisionera de la curiosidad.
Y sin pensarlo más... mas bien pensándolo menos busqué por donde abrirlo, destaparlo, destrozar la cubierta celeste que lo rodeaba para ver su interior, y sin embargo cuando hallé la juntura del papel regalo azul celecte, era de esos papeles que las mamás guardan esperando que sirvan después para envolver otro regalo o para forrar libros de escuela, suavemente tomé la juntura y lentamente despegué el papel de la caja.
Y aún mas tarde cuando la caja completa estaba desnuda ante mis ojos, no vislumbrara ni el menor indicio de que podría ser, caja enorme y cuadrada, mejor dicho cúbica, llena de misterios, y acercando mi oído intentando escuchar el interior, como si una bomba de relojería pudiese estar oculta en tan enorme caja.
Y sin pensarlo intenté abrirla, sin lograrlo...
Y de repente se abrió...
Y su contenido cayó en mis brazos...
Todos mis sueños redondos, plumaceos, plumiferos y volatiles, mis ilusiones cortas, efimeras y lentas, mis esperanzas sonrosadas, esquivas y luminosas... todo allí juntos para darme una sorpresa, para recordarme que aún estaban allí, listas para saltarme a la cara en los momentos mas inesperados...
Gracias lindas hadas que no permiten que dejé de caminar...
Carta para Juan #1. Chuchú.
Hace 10 años