Hoy es uno de esos días, si de esos, tarde de domingo… aburrida como todas las tardes de domingo… si de algo me ha dado cuenta en los modestos viajes que he hecho es que no importa el lugar donde te encuentres, todos los domingos son iguales… Así que hoy como todos los domingos estoy aburrido y medio deprimido…
Sin nada bueno para ver en la televisión, medio enguayabado y con ganas de ir a cine, si hubiera algo bueno para ver, gracias al cielo ya vi las cosas buenas que había en cartelera, así que me quedó tirado en la cama pensando en… ¿pensando en qué?
Buena pregunta.
¿En que piensa uno cuando no piensa en nada?
Lo primero que pienso es porque estoy así, o sea: solo y aburrido. Tal vez la cosa cambiara si tuviera una pareja cerquita, claro que haciendo memoria a Carelapiz también le aburrían las tardes de domingo así que por lo general nos aburríamos juntos (para atrasados Carelapiz fue mi pareja hasta enero de este año). Así que la solución en mi caso no es tener una pareja, porque con pareja y todo me aburro igual.
A lo mejor es algo genético, tendría que averiguarle a mi familia, y si no me equivoco deben estar echándose un sueñito a esta hora, o viendo una mala película, que para películas malas tengo una prima que es experta, si esa, la que se repite Titanic a ver si en esa oportunidad no se ahoga Leonardo Dicaprio, la misma que llora en Armagedon cuando se muere Bruce Willis.
Pienso ahora, que tal vez debería ponerme a hacer las labores que tengo para el otro día… pero si estaba medio deprimido mirar lo que me espera mañana me pone peor, o sea deprimido del todo… Dos dosis de Fluoxetina y la depresión pasa de una, no vayan a pensar que soy un adicto a los antidepresivos, sino que a veces viene bien una ayudita…
Pienso en mis amigos, si los de verdad, que deben estar tan aburridos como yo. El teléfono no suena, de hecho no lo encuentro, en medio de la rumba en la que llegué anoche lo tomé para mirar las llamadas perdidas y ni idea de donde lo dejé… y ni hablar del celular, ese aparatito siempre está mudo los domingos, como diría Andrés Caicedo “Domingos de mi perdición”… Por acá está el celular, pero por más que llamo a los íntimos, estos compadres ni siquiera contestan, deben estar más dormidos que yo, a haciendo por lo menos cosas más interesantes…
Podría ser un buen día para hacer visita a esos amigos que nunca veo, si estuvieran dispuestos a recibirme, o si por lo menos estuvieran en casa y tuvieran un buen plan… Así fuera hablar mierda, que sin decir mentira es de lo que mejor hago, y no quiero entrar en detalles íntimos sobre las otras cosas que hago bien…
Y hablando de las otras cosas que hago bien, mejor me voy a buscar un tinieblo a ver si mis capacidades todavía están en un buen nivel…
Deséenme suerte…
Carta para Juan #1. Chuchú.
Hace 10 años