lunes, 20 de abril de 2015

Hoy ya no es igual



Hoy ya no es igual, o si pero no como antes, cuando sentía tu aliento en mi cuello en las noches calurosas del verano de mi valle, o la mirada de tus ojos somnolientos cuando despertabas y me sonreías, y los días lánguidos en los pueblos perdidos entre montañas, bajo la mirada silenciosa de los ángeles, todas las miradas son silenciosas cuando no te das cuenta que te están mirando, y los abrazos sin fin, una y otra vez, a lo largo de los días, desde el primero al último, sin querer separarnos ni un segundo, y por fin el contacto de los labios, dulce néctar de tu alma, y sonreír y pensar que nada seguirá igual, pero todo seguirá igual, sobre todo porque la distancia y el tiempo y la gravedad, ¿la gravedad?, son la medida de las cosas en este extraño mundo que nos rodea, con horizontes diferentes, y climas diferentes, y gentes diferentes alrededor pero siempre con la seguridad de que al sentirnos solos podemos levantar la mirada y ver las estrellas.